Por Carlos R Diéguez
De Leonardo Padura recuerdo con cariño aquella primera novela, Fiebre de caballos, una bella historia de amor, escrita en los años ochenta. Sus trabajos en el Caiman Barbudo fueron reportajes y artículos bien hechos y hasta hoy recordados. Mi hija Karla, de 20 años no deja de leer a Padura, algo bien normal en los jóvenes cubanos de hoy. Padura es un gran periodista, un novelista de primera, querido y respetado. Seguir leyendo