Cuba sigue y seguirá siendo Cuba, sus palmas y guácimas no dejaran de crecer ni de dar sombra, diga lo que diga Donald Trump. Los naranjos no dejaran tampoco de dar sus frutos y suave fragancia. Y sus hombres y mujeres no dejaran de amarla y honrarla, haciéndola cada vez más digna, en su lucha por un mejor futuro.
José Rolando Figueroa, Pensador cubano radicado en EE.UU Seguir leyendo