Hermosa Cuba, es un poema salido de las entrañas solidarias del pueblo mexicano hacia la isla de Cuba, versos amasados desde las conviciones de un poeta, pintor y pensador de talla extra. José Alfredo Rosales Santiago nos pinta la Cuba que amamos de una forma singular, más allá de la poesía es un canto que llama a la reflexión. Al leer la poesía de Santiago se acercará a la verdad de la Cuba de siempre. Hermosa Cuba
Sigues fiel,
hermosa Cuba,
al sueño
de los héroes
que te imaginaron libre,
y cantas
como un ruiseñor
al pie de la luna,
toda bañada de mar,
y de sol,
y de rumba!
Sigues fiel
a tu son
y al sueño de Fidel
para que seas
solo tuya,
siempre cantando
con la música
que nace
en tus venas,
siempre cantando
como el agua
que baja del monte;
31
como el sol
que te quema la piel
y te mantiene viva!
Sigues fiel
al sabor de tu gente
y al recuerdo del Che
que combatió para ti,
para mirarte fuerte,
sin opresión colonial
-como soñó Martí-,
sin oprobio en la frente.
Sigues fiel,
hermosa Cuba,
al pregón cotidiano
de tantos poetas
que suspiran tu nombre
con un trago de ron,
y murmuro
en los bailes de playa
a la luz de la candela
de la crepitante hoguera
el sòngoro cosongo de Guillén,
tu negro bembón!
Cantas siempre,
hermosa Cuba,
y sueño al amparo
32
de tus místicas noches
en la piel infinita
de una hermosa morena,
con los pechos de arena
y la boca de azúcar,
arrullado en la cuna
de una verde palmera
con el ritmo sensual
del sonoro bongó!
Sigues fiel,
sigues fiel,
y quién soy yo
para haberme embriagado
en la flor de tu encanto?
¿Quién soy yo
para haberme bañado
en las aguas del mar
del dolor de tu llanto;
para haber saboreado
el sabor de ese canto
que endulzó
el corazón?
¿Quién soy yo?